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La alimentación está en el centro de los desafíos mundiales actuales y urgentes, en particular las emergencias sanitarias, sociales, climáticas y ecológicas. Los sistemas alimentarios pueden ser tanto una fuente de problemas como un poderoso desencadenante para desbloquear y avanzar en soluciones transformadoras para las sociedades. La pandemia de la Covid-19 ha tenido profundos efectos en nuestra vida cotidiana, ha revelado la fragilidad de nuestro sistema alimentario y ha ofrecido la oportunidad de una reflexión compartida sobre su relación de interdependencia con nuestro planeta. De hecho, la pandemia de la Covid-19 ha abierto una ventana de oportunidades para acelerar la transformación hacia sistemas alimentarios más resilientes y sostenibles.

Las ciudades están en primera línea para hacer frente a los actuales retos mundiales y pueden aportar soluciones creativas para acelerar la transición urgente y necesaria hacia sistemas alimentarios más saludables, resilientes, justos y sostenibles que puedan satisfacer las necesidades básicas de todos y de las generaciones futuras. Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, en ellas se consume el 70 % de los alimentos que se producen en todo el mundo.

El sistema agroalimentario es responsable de entre el 21 y el 37 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, además de ser uno de los principales impulsores de la degradación de la tierra, la pérdida de biodiversidad sin precedentes y la contaminación del agua, el aire y el suelo debido al uso masivo de fertilizantes sintéticos. El nexo entre la alimentación y el clima es evidente: para hacer frente a la emergencia climática, debemos transformar urgentemente la forma predominante de producir, transportar, comer y desechar los alimentos en todo el mundo. En esta dinámica, las ciudades son agentes esenciales, ya que son las principales impulsoras de los cambios culturales, sociales y económicos y pueden diseñar e implementar políticas que afectan rápidamente a millones de personas en todo el mundo.

Barcelona acoge el 7.º Foro Global del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán entre el 19 y el 21 de octubre de 2021, sobre el tema Cultivando la resiliencia: Alimentación sostenible para hacer frente a la emergencia climática. El año pasado fue todo un desafío. El 7.º Foro Global del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán será una excelente oportunidad para (re)conectar, intercambiar experiencias, retos, conocimientos y mejores prácticas, para inspirar y dejarse inspirar con el objetivo compartido de arreglar nuestros sistemas alimentarios urbanos al tiempo que se aborda la emergencia climática.

Dado que la crítica Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) se celebrará en Glasgow en noviembre de 2021, el 7.º Foro Global del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán en Barcelona será extremadamente estratégico para elevar la voz de las ciudades sobre el nexo entre la alimentación y el clima. El Foro de Barcelona será la ocasión para el lanzamiento del The Barcelona Challenge on Good Food and Climate. Basándose en la Declaración sobre la Buena Alimentación del C40 y en el Marco de Acción del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, The Barcelona Challenge es una herramienta innovadora y un llamamiento a las ciudades para que se comprometan en la transformación de los sistemas alimentarios para hacer frente a la emergencia climática.